Autor: Innova Market Insights
Los consumidores están adoptando con entusiasmo la alimentación a base de vegetales, considerándola diferente de la vegana y vegetariana. El término “basado en vegetales” abarca un movimiento proactivo de “alimentación verde” hacia ingredientes de origen vegetal, fomentando la reducción, pero no la eliminación de los productos lácteos y cárnicos de origen animal. Los consumidores de alimentos y bebidas de origen vegetal suelen apoyar temas de índole sanitario, medioambientales, de sostenibilidad y éticos que lleva a los fabricantes a formular productos de origen vegetal con una amplia gama de posicionamientos: sin OGM, sin gluten, sin lactosa, reciclables y otras características asociadas a la alimentación sana. Estos productos también ofrecen un buen sabor, siendo así que los consumidores perciben los productos de origen vegetal como más sabrosos y saludables que los vegetarianos o veganos.
Los consumidores encuestados dieron varias razones para comprar alternativas a los productos cárnicos y lácteos, entre estas la salud y el deseo de probar algo diferente. En Estados Unidos, los consumidores también nombraron la sostenibilidad y la naturalidad. Sin embargo, no más del 15% de los consumidores encuestados en todo el mundo afirman haber aumentado el consumo de las alternativas a los lácteos, con la excepción de los consumidores de la India, donde el 40% aumentó en el último año.
Los productos de origen vegetal como alternativa a los lácteos se han expandido mucho más allá de la tradicional leche de soya, incorporando diferentes bases: almendra, coco, arroz, avena y una amplia gama de yogures bebibles y para comer con cuchara sin lactosa, quesos, cremas y mantequillas. Sobre una base indexada, las bebidas alternativas a los lácteos han aumentado un 60% y los yogures sin lactosa se han duplicado entre 2015 y 2019.
Las alternativas lácteas a menudo compiten en características sensoriales como la cremosidad y el sabor, más que en el contenido de nutrientes. Tras varios años de crecimiento, la demanda de proteínas, punto fuerte de los productos lácteos, se han nivelado en las alternativas lácteas, apareciendo en aproximadamente un tercio de los yogures sin lactosa y en una cuarta parte de las bebidas alternativas lácteas.
Soja Citron Avec Zestes: Alternativa al yogur de soja fermentado con limón y cáscaras de limón (Bélgica, Julio de 2020), First Press Merchants Cold Drip Coffee Iced Mocha With Almond Milk (Australia, Julio de 2020), Alpro Barista Oat Drink (Bulgaria, Septiembre de 2020).
Igualar el contenido proteico de los productos lácteos plantea retos sensoriales. La soja contiene proteínas de alta calidad, pero su atractivo para el consumidor está disminuyendo. La proteína de guisante, utilizada en uno de cada cinco productos de origen vegetal en el 2019, tiene un sabor y una textura distintos que requieren ser disimulados. La leche de almendras, muy utilizada, es naturalmente baja en proteínas. La avena ofrece una textura cremosa, pero contiene muy pocas proteínas. Como la mayoría de las bases vegetales no tienen un alto contenido en proteínas, hay que añadirlas para que los productos puedan llevar una declaración de proteínas en la parte delantera del envase.
La industria láctea de todo el mundo está presionando a los gobiernos para que restrinjan el uso de las palabras leche, yogur, queso y mantequilla únicamente a los productos animales. Independientemente de su nombre, es probable que las alternativas lácteas de origen vegetal sigan siendo populares en los próximos años.
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Fuente:
- “Plant Based Grows Toward Mainstream” es un nuevo informe de Trends Insider de Innova Market Insights, que reúne estudios de consumo, tamaños de mercado, análisis de empresas y una revisión de las tendencias y la actividad de nuevos productos para demostrar cómo ha ido cambiando el panorama y sugerir dónde pueden encontrarse las oportunidades futuras. www.innovamarketinsights.com
Ya es de extrema urgencia que las autoridades sanitarias prohíban nombrar leche, queso, mantequilla, etc a productos que no lo son y no cumplen con la calidad nutricional de los originales lácteos.